¿Por qué no doblo la rodilla?

Después de una fractura de fémur la pierna queda completamente rígida. No podemos doblar apenas la pierna, entre 15 y 30 grados de flexión e incluso menos.

Esto se debe en gran parte al tiempo que tenemos la pierna sin moverse, la inflamación de la rodilla, y en ella se forman unas Adherencias, estas adherencias impiden la flexión de la pierna.

La flexión de rodilla tiene 140 grados, para tener una vida sin limitaciones lo mínimo que hay que conseguir 110 grados ( subir y bajar escaleras...). Los 140 grados supone que el talón de tu tobillo llegue a tu glúteo, pero los grados que tienes que conseguir son los mismos que tengas en la pierna no lesionada. Si con la pierna no lesionada doblas la rodilla y tienes 130 grados, ese es tu objetivo.

De los 15-30 grados hasta 140 hay muchos grados, mucho trabajo y dolor. La mejor opción es un especialista, un fisioterapeuta que sepa guiarte y con la coordinación del traumatólogo
lleven cada semana los grados que tienes que ganar por semana. Para doblar la rodilla hay que romper todas las adherencias, incluso hacen ruido al romperse, para romperlas es doblar y doblar la rodilla. Lo mejor es un profesional que lo haga con la fuerza de sus brazos y conocimiento y como complemento en tu casa una cuerda atada en el tobillo te pones boca abajo y tira de la cuerda con tus brazos.

Si tienes material en la rodilla, puede provocarte una limitación, en mi caso, tuve una placa y sólo podía doblar 126 grados, cuando me la quitaron conseguí los 140 grados. Eso es lo que tenía yo en la rodilla.

Así que a doblar la pierna, para volver a ser los de antes, mucho trabajo y optimismo.

Muchos ánimos !!