(Estupenda foto pirineo aragonés, Aragües del Puerto, Huesca)
El día 24 de noviembre, el día que sufrí el percance mi fractura de femur, ese mismo día no tenía realmente conciencia de lo que se me venía encima, recuerdo perfectamente cuando iba en camilla por los pasillos de urgencias y las puñeteras a baldosas del suelo provocaban un dolor que para que contarlo y yo muy puñetero le dije al enfermero que ya podrían poner mármol para evitar el tran tran de la camilla y el consiguiente dolor.
Siempre supe que tenía algo roto, nunca me supo de consuelo escuchar a las enfermeras el quizás no tengas nada no seas pesimista, yo era totalmente consciente de que tenía algo roto, en esa sala de urgencias tuve a mi madre al lado cerca de 4 horas hasta que por fin me hicieron las placas y siempre intenté quitarle importancia al asunto porque la cara de mi madre como os podéis imaginar era un clamor. Mis comentarios eran del estilo esto no pasa nada mi madre me va encargar otra pierna en hipercor, pero obviamente por muy buen humor que tuviese lo que no se puede disimular es la cara debido a la fractura, la cara se me puso pálida pálida...jaja en el informe de urgencias pone se observa cierta palidez cutánea.
Después de las dos operaciones, sufrí anemia y estuve apunto de necesitar una transfusión de sangre, mi conciencia se queda más tranquila yo soy donante de sangre y desde aquí ánimo a que donéis sangre no cuesta nada y nunca se sabe cuando la vais a necesitar, desde el principio tuve fiebre, y realmente en los 28 días ingresado me vine abajo dos días, cuando llevaba 14 días ingresado y vino la doctora a decirme que me quedaban 14 días más en la clínica, ahí después que se fuera la doctora lloré y lloré menos mal que tenía a mi novia al lado, pero en mi cabeza solo pensaba que todo lo malo me toca a mí, me destrozo el femur de la forma más extraña y ya para colmo pillo infección,algo más?
La semana después me vine de nuevo abajo a pesar de los antibióticos no se me quitaba la fiebre, y fue la última vez que lloré, hay muchas mayores desgracias que la mía lo mío no es nada.
No vale la pena lamentarse por nada en mi caso podría estar enfadado y desesperarme porque hasta dentro de 3 meses no puede apoyar el pie y hasta dentro de 10-12 no voy a ser el de antes, pero con esa aptitud creo que no me aguantaría nadie, hay que ser optimistas y de la situaciones difíciles uno a de salir fortalecido, yo no pienso en los días que me quedan para volver a ser el de antes, yo solo pienso que cada día queda uno menos, y cada día a seguir luchando y siempre sonreír y dar las gracias.
Por mucho dolor que tengas y mal que lo pases en la rehabilitación eso es lo que toca, de que sirve enfadarte con la fisioterapeuta, acaso ella tiene alguna culpa? Todo lo que hace es para ayudarte. Todos los días que voy a rehabilitación voy con una sonrisa y me voy dando las gracias, pero las gracias de corazón.
Ánimo a todos!!
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